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lunes, 1 de marzo de 2010

De espalda a la vida y frente a frente con la muerte


Abril del año 1965, el ambiente era bastante peligroso, se escuchaban disparos en todo el barrio, a dos esquinas del hospital, un cadaver, hombre de aproximadamente 35 años, pelo negro, mestizo; entre sus manos una bolsa, cuyo contenido eran dos recipientes, en uno, arroz y pollo, en el otro habichuelas rojas, los alimentos estaban dispersos por toda la acera mezclados junto con la sangre que salía del cuerpo sin vida.

En el pabellon de maternidad del hospital, sala 2 cama 15, una mujer hambrienta esperaba a su marido, Se llamaba juana, acababa de dar a luz un niño de 7 kgs, a quien puso por nombre octavio, Como el emperador romano.

Quería que su hijo creciera y fuera un hombre grande, un jerarca, asi se expresaba antes la unica amiga que tenia y le habia acompañado durante toda la noche. Aun desconocia la mala noticia que pocas horas despues recibiria de boca de un desconocido. -"Lo acribillaron como un perro" grito en el pasillo un hombrecillo, negro como el carbon y sudoroso, ya que gracias a su tamañito se libraba pocas horas antes de las balas, que proxima a los muros del hospital fueron disparadas por los llamados constitucionalistas. La pobre mujer empezo a temblar, se abrazo a su hijo, y le pidio a su amiga, que averiguara quien era el muerto, Pero se olia lo peor, al poco tiempo, la amiga se acercaba llorando y abrazaba a juana exclamando, ¡comadre!, !comadre!, lo mataron, mataron al compadre!!!. Juana enmudecida y perdida, cerro sus ojos y al abrirlo solo dos lagrimas brotaron de ellos. Aquel momento marco a juana, pero tambien al niño que había nacido. Octavio crecio sin un padre, pero la calle terminaria enseñandole muchas cosas.

Pasados 10 años, Juana era otra mujer la dureza se habia apoderado de ella, era una mujer con un caracter muy fuerte, dominante, prepotente, su hijo todo lo contrario, callado, retraido, y con apariencia timida. Si embargo todo aquel que le miraba terminaba teniendole miedo, al mirarle sentian escalofrios, aunque no sabian porque, Aquel niño tenia una mirada siniestra, sus ojos eran profundos su parpados oscuros, como si fueran dos cuevas de donde acechaban dos lobos, el color palido de aquella piel que cubrian sus huesos daba la impresion de estar viendo a un muerto en vida. Sin embargo aquel niño con el cual juana soñaba en que fuera un jerarca, terminaria siendolo, Sí!!!, se hizo grande, respetado, y admirado. Pero por todos aquellos que vivian bajo la sombra y las tinieblas. Octavio terminaria convirtiendose en "el profeta de la muerte".......................